Los liceos militares son ese tipo de colegios que los padres eligen para sus hijos no tanto por la currícula académica sino más bien por la formación de carácter castrense que estas instituciones ofrecen, y que no puede encontrarse en otros establecimientos educativos.
De allí que ante cada intento, por parte del Gobierno nacional, por modificar esta estructura, la comunidad educativa de los liceos se plante en pie de guerra, abroquelada. Sucedió en 2006, en 2010, en 2013 y está ocurriendo en estos momentos.
Mediante la resolución 255/2020, dictada el miércoles 5 del mes pasado, el Ministerio de Defensa impulsa una serie de modificaciones que afectan el nervio militar de los nueve liceos distribuidos en todo el país; entre ellos, el Liceo Militar General Gregorio Aráoz de La Madrid, en Tucumán.
Los egresados de los liceos se gradúan con el rango de alférez en la Fuerza Aérea; de guardiamarina, en la Marina, y de subteniente, en el Ejército. Además, pasan a formar parte de las reservas de las Fuerzas Armadas; y pueden ser llamados para desempeñar algunas tareas ante una situación especial. El artículo 6° de la resolución ministerial suspende este carácter de reservistas, hasta que se promulgue la Ley de Reserva, período que no está muy claro.
El artículo 7° precisa que los cadetes de 1º año y de 2º año sólo podrán recibir conocimientos teóricos sobre el uso de armas, mientras la práctica de tiro -con simuladores- queda para los de 3º año para arriba. En otras palabras, también se restringe esta enseñanza.
Los padres están convencidos de que se trata de una medida de tinte ideológico -las cuatro últimas reformas quisieron aplicarse durante Gobiernos kirchneristas-, que persigue el objetivo primario de desmilitarizar la enseñanza en los liceos, y cuyo fin ulterior sería el cierre de estas instituciones.
“Avanzar con estas reformas implicaría desnaturalizar la esencia misma de los liceos militares. Si bien no todos sus estudiantes terminan siendo militares, se trata de una formación de hombres de bien, de conducta y de disciplina militar, que se traduce en los hábitos y costumbres”, opinó al respecto el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro -egresado de este colegio-, en una nota de Infobae sobre el tema.
“El uso de armas y el hecho de que puedan ser oficiales de reserva es la motivación misma que lleva al adolescente a ingresar a estas instituciones”, añadió Alfaro.
"Esto viene de hace rato; presentamos el primer amparo cuando mi hija iba a la primaria. Estas medidas buscan el cierre del liceo; y no estoy dispuesta a permitirlo. Seguiré luchando aunque mi hija no vaya el año que viene", dijo Gabriela Rodríguez, mamá de Luna Rodríguez (6° año).
Afirmó que a lo largo de su historia, el colegio le dio muchísimos valores a su hija. "Quieran que los adolescentes sean cualquier cosa; no digo que los chicos de otros colegios no sean educados; pero hoy por hoy cuesta encontrarlos con los valores de los chicos del liceo; y yo quiero luchar para que los adolecentes que vengan sean así", dijo.
Gabriela está convencida de que el Gobierno va por el cierre de los liceos. "Se decía eso; pero obviamente ellos no lo van a admitir. Así pasó con el liceo militar de Salta, iban a reformarlo, supuestamente, los padres no pelearon como nosotros y se terminó cerrando", señaló.
Andrea Mahmud Salum -mamá de Francisco Mahmud Salum (6° año, abanderado que mañana ascienden a dragoneante mayor) y de Facundo Rodríguez (3° año)- rechaza todas las reformas. "Estamos en contra de este avasallamiento que quieren hacer. Siempre que estuvo este Gobierno quisieron violar nuestros derechos a una diversidad de educación. Los padres hemos optado por esto; y luego los cadetes lo van eligiendo. Ellos aman el liceo", dijo Andrea.
Avisó que los padres están organizados, no sólo en el ámbito de la provincia, sino en todo el país.. "Estaos en constante comunicación, sobre lo que va saliendo. Nuestro abogado es un ex liceísta, que nos mantiene al tanto de todo", agregó.
Cecilia Daluz tiene tres hijos en el colegio: Juan Pablo Sánchez (4° año), Antonella Sánchez (2° año) y Octavio Sánchez (4° grado). Ella también se inclina por sospechar que detrás de estas medidas de reforma se esconde la idea de cerrar definitivamente los liceos. "La resolución del Ministerio de Defensa es una maniobra de desmilitarización; socaba la esencia militar, desarticula la presencia del graduado. Y al margen de eso, atrás de todo esto aparece por cuarta vez el Gobierno kirchnerista, que quiere cerrar los liceos militares en todo el país. Pero los padres vamos a defender una manera de educar a nuestros hijos", avisó.
Esa batalla prometida, según advirtió, se dará en dos frentes. En el ámbito jurídico, con presentaciones de amparos, y en la calle, con marchas. "Tenemos la promesa de que los funcionarios del Ministerio de Defensa hablarán por este tema. Ni bien seamos informados de que no dieron marcha atrás, presentamos los amparos y salimos a la calle", avisó.
A criterio de Cecilia, la dirigencia -y mucha gente- tiene un concepto errado del colegio. "Creen que en el liceo se forman soldados para ir a la guerra; pero los chicos liceístas tienen conceptos muy arraigados de lo que significa la democracia. Estamos formando hombres y mujeres de bien, con valores, con respeto, con apego a la ley, con amor a la patria. Yo no quiero un soldado de guerra en mi casa, pero sí un graduado con la educación que el liceo da", finalizó.